El modelito que el Gobierno de Chávez insiste en implantar en Venezuela, no puede ser subestimado ni en su naturaleza ni en sus posibilidades reales de penetración en nuestra realidad socioeconómica y política. En cuanto a su naturaleza no hay originalidad por cuanto es el modelo político doctrinario nazi del ideólogo alemán y jurista Carl Schmitt (1930) el cual asume que la filosofía del Estado único y sin división de poderes, es la del estado de emergencia continua a fin de evitar los procesos lentos de las políticas parlamentarias y de la burocracia. Por supuesto ello exige un liderazgo único -que seria un Chávez para siempre- que active una acción integral sobre ´´el cuerpo social´´ para lograr, de manera sustentable, la consolidación de un poder omnipresente. A la vez, también exige la puesta en práctica de algunas premisas como son: adoptar un mensaje único –por ejemplo, vamos hacia el socialismo- , exaltar la acción por encima del intelecto, estigmatización de personas o figuras ´´desviadas´´ de los fines del ´´proceso´´, acceder al sindicato vertical donde trabajadores y empresarios obedecen ciegamente las ´´ordenes´´ del líder, y obtener del país un funcionamiento ´´normalizado´´ pero como si se viviera en un permanente estado de excepción. Operativizar estas premisas exige amplia coerción, garantizada por guardias de asalto, funcionarios de inteligencia a montones, jaurías de caza a los culpables de ´´traición´´, milicias ´´populares´´ etc., así se lograría la imposición de un nuevo orden sostenible bajo un control corporativo del poder político ejercido a través del Estado -que supuestamente es el espíritu del pueblo- sobre el pueblo, que a su vez es ´´el cuerpo del Estado´´. Y allí esta, esencialmente, el modelito que auspicia Chávez, sus ministros y sus apoyos medulares internos y extranjeros, donde todos somos súbditos del Estado. La pizca de originalidad en ´´el modelito´´ consiste en que viene sugerido y endosado a Chávez por Fidel, desde la experiencia soviética cubana incluyendo el ´´periodo especial de los 90´s y todo. Es decir, viene en un paquete especialmente preparado para países subdesarrollados que tienen elecciones democráticas, vbgr, Venezuela, Ecuador, Nicaragua y la pobre Bolivia, las cuales configurarían una nueva geopolítica de pingues dividendos económicos y políticos sobre todo para Cuba y los Castro, Chávez incluido.
De manera que retener el poder es para Chávez una consigna de patria o muerte, como dice Fidel, y eso tiene que estar por encima de cualquier otra consideración nacional, bien sea económica, social, financiera, religiosa o cultural. El juego esta echado según los Castro y el riesgo es mortal para el Gobierno de Chávez y los agentes notables del partido para quienes perder el poder seria un evento aciago.
En tal razón, Chávez, siguiendo las sibilinas y experimentadas instrucciones de su ´´padre´´ Fidel, no ha dudado en involucrar dentro de los intereses creados de la cúpula política gobernante, a los gobiernos y a los empresarios de China, Rusia, Bielorrusia e Irán, con quienes ha asumido un inexcusable endeudamiento –como el fondo chino- y arrancando Joint Ventures a fin de comprometerlos en la viabilidad de su propio proyecto político a la hora de las dificultades de cualquier orden bien sea de riesgo económico, financiero o político.
Ahora bien, el contexto socioeconómico y político venezolano actual se ensombrece aun más cuando queremos hacer proyecciones en una panorámica mundial agobiada por la crisis y la posible recesión en los países desarrollados y la amenaza para Venezuela de un declive indeterminado en los precios de su petróleo. Arreciara Chávez la implantación de ´´su´´ modelito neo-fascista a corto plazo? o acaso la ´´amenaza´´ democrática que representa con creciente solidez la opción de Capriles lo contendrá en su contumaz empeño en controlar –y disfrutar- todo el poder publico nacional y los recursos del país?
Sus antecedentes, según analistas objetivos y ecuánimes, indican que arremeterá con todo y contra quien sea para retener el poder que hoy ostenta y rápido crecer mas hacia todos los espacios ´´desguarnecidos´´ que ostenta la sociedad. Por eso en Venezuela veremos en la calle una gobernabilidad desesperada-aunque en el rango de control que exige Fidel- por acelerar acciones en el siguiente probable sentido: 1.- desprecio explicito por la legalidad institucional, 2.-permisividad a la acción de grupos paramilitares para aplicar violencia hacia los enemigos políticos, 3.- perdida progresiva de las libertades civiles de los ciudadanos e impunidad del sistema de justicia y cárcel para la disidencia mediante juicios pervertidos, 4.- acentuación de las expropiaciones emblemáticas del sector productivo –Agroisleña, Polar, Fincas de la zona sur del Lago, los bancos como Banesco, cementeras, las empresas de Barruecos, Econoinvest, etc., 5.-acentuacion del centralismo versus la descentralización, a fin de controlar políticamente los recursos financieros que por ley deben ir a las regiones – gobernaciones, alcaldías, etc., 6.- control político del presidente sobre la agenda, la acción y los recursos de los concejos comunales como expresión política, del poder local ahora magnificado bajo el control de Chávez a través de los tribunales municipales que contempla la próxima reforma del COPP, 7.- supresión de los sindicatos reivindicativos y persecución, acoso y cárcel –y a veces muertes- a sus líderes, autorizando solo a los sindicatos que se integren al plan corporativo del Estado, 8.- reacomodo circular plutocrático en el sistema de gobierno y cultivación repugnante del culto a la personalidad, (es la danza de los jala bolas y mujiquitas), 9.- control de la red comunicacional integral del país (plantas tv, radio, periódicos, ´´chuzeo´´ de redes sociales y teléfonos, etc., 10.- autoritarismo creciente y militarización de soluciones a problemas –por ejemplo, la ´´solución´´ militar a la importación de alimentos- y ahora la ridiculez de producir armas, aviones "Dron" y satélites, etc.
A estos rasgos conductuales en la gestión de gobierno, hay que hacerle un seguimiento pertinaz desde todos los frentes de acción posibles; yendo desde la denuncia ante las instituciones competentes previstas en la ley hasta las acciones de calle y protesta anteponiendo al "modelito" depredador estatista, los recursos legales y de acción directa que frenen el avance totalitario del control a la sociedad civil que es democrática desde hace más de 50 años y que no permitirá el despojo de su patrimonio y sus derechos constitucionales; así como tampoco de sus valores y principios ya arraigados como un sistema de vida donde la familia, el desarrollo personal y colectivo y el trabajo productivo son la única fuente sustentable de progreso y bienestar.
lunes, julio 02, 2012
EL MODO NAZI EN EL GOBIERNO
Alberto Gallango. Economista.
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