De cualquier forma , la iniciativa de registrar el funcionamiento de estructuras publicas que se han hecho mustias (y perversas) es un proposito sano , el cual la sociedad civil venezolana aplaude y quiere proseguir. El pais gana y la democracia , que es lo esencial, mas aun ; pero hace falta la continuidad del proposito de aplicar correctivos y superar las fallas hasta que las empresas publicas ,en general, agarren el minimo para el funcionamiento que requiere una institucion para ser eficaz , eficiente y util.
El Bandes es el antiguo Fondo de inversiones de Venezuela , por lo cual entre sus capacidades esta la de encauzar recursos financieros de gran volumen hacia la meta de consolidar el desarrollo endogeno del pais. Hoy el impacto de sus decisiones no se sienten a la hora de impulsar areas ostentosamente deprimidas del aparato productivo nacional como son : las pymes, las inversiones en el sector electrico que omitió Giordani , los sistemas de riego para el sector agricola , la dotacion de los parques industriales para apuntalar la manufactura como sector clave del crecimiento , los proyectos pesqueros , las iniciativas de impulsar el turismo , la capacitacion de trabajadores por via del INce etc.
El Bandes esta hoy sometido al proceso global de la politizacion nefasta e improductiva. Y es una impudica lastima, dado su potencial como palanca financiera de apoyo para un despegue que afiance el desarrollo sostenible. Es lamentable que , en escasos 6 años su poder y alcances hayan sido tergiversados de tal modo que su rumbo sea tan incierto y su reputacion tan deleznable y manchada. Todo obliga a una evaluacion de su gestion y a un relanzamiento de sus metas y objetivos segun la naturaleza y movilidad que convencionalmente tiene la llamada banca de desarrollo y su creciente importancia. Habrà que replantear su rol concreto dentro de una estrategia realista del desarrollo , sin arabescos laterales que politicen su accion y deformen su desempeño, descarrilando su efectividad hacia motivos tan intrascendentes y fùtiles como son los de la corrupcion , el gasto burocratico y la estupida rutina del gasto innecesario.
Alberto Gallango. 11 de julio.
Desde la nube
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