El Sistema de Justicia sigue en el foso.

Los venezolanos estamos claros en que no aceptamos este sistema de justicia que con el miedo y la cárcel trata de imponer el gobierno de Hugo Chávez.
El Poder Judicial es hoy un resorte recursivo del gobierno para fabricar "pruebas" y encarcelar a cualquiera que actúe contra la manipulación de los poderes y denuncie al gobierno y sus violaciones a la Constitución Nacional.
El TSJ se ha convertido en un cenáculo de mentiras que fluyen como un río a través de todo el sistema de justicia; esto es, el Ministerio Público, la Sala Constitucional y la Penal del mismo TSJ; los tribunales; el régimen penitenciario; las cárceles; el COPP; los presos condenados; los presos retenidos sin juicio; los secuestrados anulados de sus derechos, etc.
Recientemente la sra Morales Lamuño del TSJ refirió que el rendimiento de los jueces es "óptimo" y que "no ha sido fácil la reconstrucción del Poder Judicial", "pero vamos por buen camino ya que es una necesidad para el pueblo".
También dijo que los tribunales móviles habían realizado 28.214 asesorías. iQue cinismo y que desfachatez! Quien le va a creer a Lamuño éso. Allí siguen mal muriendo los 47 mil presos en las cárceles venezolanas de los cuales, 35.000 están en proceso de juicio aunque sin traslado a tribunales. Están presos mientras se diseñan negociados crematísticos con la fiscalía y los jueces por su libertad. Allí sigue también como una llaga purulenta en el sistema de "justicia" el caso de la juez Afiuni, ya mundializado como un emblema de corrupción judicial del gobierno de Venezuela. Porque la sra Lamuño no hizo alusión a este caso tan vergonzoso? Pero tampoco aludió a los muertos de El Rodeo hace poco tiempo, precisamente antes de los 9 muertos en la cárcel La Planta este mismo mes.. Y ni siquiera balbuceó algo respecto a los presos políticos que se pudren en las cárceles de las policías políticas del gobierno de Chávez, a quienes Iris Varela visitó el pasado año, los censó y los envió a hacerse exámenes físicos y psicológicos para "abocarse" a "activar los procesos constitucionales" que se habían engavetado. Por fortuna, los presos y sus familiares nunca le creyeron y sucedió lo esperado: más nunca volvió; consultó a la Fiscal y a la Lamuño y estas a coro le respondieron que la consigna de Chávez es: "El Estado es indivisible y único, además es el espíritu del pueblo y por tanto el pueblo es el cuerpo del Estado". Eso quiere decir que la disidencia política es un obstáculo para que se cumpla la voluntad de un lider hegemónico; sobre todo, cuando es un líder permanente de un "proceso" que no acepta ni permite desviaciones en los fines políticos del "cuerpo social" (como dijo el ideólogo Nazi Carl Schmitt, citado en el acto de apertura del año judicial por el Magistrado Arcadio Delgado Rosales en marzo de 2012).
Esta pequeña radiografía puntual, obliga a una reflexión y a una acción integral coordinada por los factores progresistas que integran el sistema de justicia venezolanos (jueces, gremio de abogados, Magistrados con ética, profesores de Derecho, familiares de presos, víctimas del sistema carcelario, etc), para protestar, por todas las vías posibles, esta ignominia que significa el Poder Judicial y su actual composición hecha de jueces provisorios polítizados, fiscales enriquecidos en la corrupción y Magistrados descalificados en sus méritos como juristas.