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ALBERTO GALLANGO
Pero la inflación acumulada, en los mismos 4 meses del núcleo inflacionario (sin precios controlados) llega al 6.1% y anualizada se monta casi en 32% para este año; estaríamos entonces en la misma vaina que siempre y el aumento de los ingresos que autorizó Chávez el 1° de mayo se haría sal y agua, también como siempre, hasta que no baje realmente la inflación. Con lógica de buen autócrata, el gobierno es terco para acoger sugerencias y propiciar cambios en su estólida línea estatizadora, la cual –por tendencia- nos compatibilizaría posteriormente con Cuba y su agónica y asfixiada sociedad civil. Con Chávez, no hay escape de este "destino" que él supone atávico. La palabra clave de la gestión de Chávez es el control al máximo de la economía a través del Estado que él considera, es el espíritu del pueblo, único e indivisible y garantía de retención del poder para siempre (Carl Schmitt).
Quizás, bajo otro contexto socioeconómico y político, ese crecimiento –aunque sea sin el desarrollo- generado por el concurso integral de las fuerzas productivas publicas y privadas del país, tendría otra significación después de un historial de casi 15 trimestres de crecimiento negativo del PIB total, hasta 2011. Revisando, a vuelo de pájaro, la mejor tasa de crecimiento del PIB total, se obtuvo en el lapso 1951-68 cuando fue de 7.1% (ref: Moisés Mata, cifras BCV); y el peor desempeño de este indicador de la economía (el PIB), se obtuvo en el periodo 1998-2010 cuando alcanzo una tasa del 2.4 porciento cuando por cierto ha sido el mejor escenario de precios internacionales para el petróleo venezolano (y la mayor plusvalía capitalista y rentística); es decir cuando el barril se vende a 110 dólares y cuando el gobierno solo entera al presupuesto conque se manejan anualmente los venezolanos, solo 50 dólares y se apropia para su uso discrecional a través de los "fondos" (como el FONDEN), 60 dólares cada vez que se vende un barril de petróleo. Allí radica buena parte del fondo de nuestra crítica al gobierno de Chávez y su dirigismo estatizador; a lo cual agregamos que su "lógica económica", no se puede entender sino se vincula al modelo político que preconiza Fidel en Cuba que consiste –esencialmente- en consolidar una matriz de control ciudadano junto con el diseño de sus expectativas y el seguimiento de su movilidad. Fidel consolidó una cúpula de poder político, apoyándose en un aparato policiaco/militar y de inteligencia (tipo soviético) y de un solo carajazo estatizó toda la economía y el sector financiero, junto con la educación y la cultura; es decir las fuerzas punteras que dinamizan cualquier sociedad . Y el dominio fue eficaz y duradero (54 años disfrutando el poder junto con su familia y los " históricos" del proceso).
Pero en Venezuela, con Chávez durante estos 15 años de gobierno, a contrapelo del progreso real, la panorámica resultante replantea la estrategia fidelista en un contexto inundado por la inmensa riqueza petrolera y su potencial como apalancadora instrumental del gasto publico.
Ahora el control ciudadano se ejerce por la vía fastuosa que permite el inmenso gasto fiscal (junto con su déficit y endeudamiento descomunal) y por el gasto "paralelo" personalizado en su ejecución por Chávez exclusivamente, sin estar sujeto a auditorias "bolsas" ni contralorías molestosas que ralentizan la ejecución de " los proyectos de la patria". El problema es que ahora no aparecen ni las obras ejecutadas ni los fondos que se "aplicaron" como inversión publica. Y lo peor, no se puede investigar ni a través de la Asamblea Nacional, ni de la Contraloría General de la Republica. Estamos jodidos los ciudadanos todos! Esta es la trampa de Fidel pero en el siglo XXl; aunque, en verdad, él no es el responsable ante la sociedad venezolana. Chávez acogió al calco sus consejos, copio ,pego y simplemente trata de reproducir las bases del modelo político de control el cual es el mismo que desde los años 30´s auspicio el nacional-socialismo expansionista alemán y desde el otro extremo - pero hacia el mismo fin del control total de los poderes y de los ciudadanos-el expansionismo soviético de la URSS (Stalin).
Esta insistencia en relacionar economía y poder político hoy en el contexto del desempeño de la sociedad venezolana, consideramos que es oportuna y esclarecedora a la hora de explicar las aparentes "sin razones" de la gestión del Gobierno de Chávez. El entorno democrático nacional que a duras penas resiste los embates hegemónicos de la cúpula política beneficiaria del poder, y "la nueva economía", han representado un estorbo para el propósito autocrático del Gobierno. Afortunadamente, esa resistencia organizada contra las injusticias que permite y fomenta el poder judicial envilecido (y enriquecido) por los contubernios con la Fiscalía y los tribunales penales, comenzó su ascenso acelerado desde el 2010 cuando el presidencialismo de Chávez perdió con el 47% de los votos las elecciones parlamentarias que el asumió como de su responsabilidad política; y esa resistencia-asimismo- exhibió mas robustez cuando en unas elecciones primarias (febrero 2012) e internas de la oposición, los voluntarios votantes superaron con creces los 3 millones de votos.
Si esas señales populares no son representativas de una critica decidida y una accion anticipada hacia el Gobierno inepto, disperso e indolente de Hugo Chávez, entonces ¿Qué son? El control de la economía por el Estado dirige el Patrimonio Nacional por un embudo hacia la elite política empoderada como una garrapata en todas las ramas que conforman el Poder Publico Nacional, y la lógica de ese poder así administrado es retenerlo, aun a costa de la muerte de la democracia (si fuera necesario).
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